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Así como un gran incendio en el Puerto de Valparaíso hizo notar la necesidad de una institución que velara por el bien común en Chile, en nuestra localidad sucedió algo parecido, un siniestro declarado en la Calle Rodríguez s/n, en donde murió trágicamente calcinado don Luis Juan de la Fuente, motivó que vecinos destacados de Pillanlelbún empezaran a dar los primeros pasos para organizar una compañía en esta localidad.
Este grupo se componía de 39 personas, encabezadas por nuestro difunto Director Honorario; don José Isidoro Burgos Castro. Los cuales se reunieron el día 11 de Abril de 1981 con la asistencia del sr. Superintendente de esa época don Fernando Caire, 2º Comandante sr. Fernando Acuña y otros oficiales de la Comandancia de Lautaro. En ese momento se eligió una directiva provisoria para dar los primeros pasos para formar una compañía de Bomberos, que quedó de la siguiente forma:
Director: Sr José Isidoro Burgos Castro
Secretario: Sr José Sergio Salazar Arratia
Tesorero: Sr Elías Pantoja Quilodran
Al encontrarse con un grupo de 15 voluntarios, todos con sus correspondientes tenidas de trabajo, una sala de reuniones y un boxer para un carro, solicitaron al directorio general del Cuerpo de Bomberos Lautaro, su reconocimiento oficial como "Quinta Compañía de Bomberos Pillanlelbún", la cual fue aprobada por todo el directorio el 09 de Junio de 1981. Se fijó como fecha oficial el 30 de Julio de 1981, lo cual fue comunicado a la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos de Chile el 05 de Agosto del mismo año.
Poco tiempo estuvo la compañía sin mayores recursos para combatir el fuego, se nos implemento tanto en lo material como en lo técnico y el 08 de Octubre de 1981 se acordó entregarnos un carro Portaescala Ford FK.
El 24 de Octubre del mismo año en la celebración del aniversario del cuerpo de Bombero Lautaro, se bautizó a los 15 voluntarios que contaba la 5ª Cía, bajo el mando de en ese entonces, Capitán sr Ricardo Lagos Olivera, dando el último paso para ser miembro, tanto oficial como tradicional.
Casi un año había transcurrido, por un accionar eficiente y viéndose el gran interés de la Compañía, se nos dotó de un elemento de gran apoyo, una motobomba portátil Camiva Renault.
El 12 de Noviembre de 1982, se fundó un grupo de damas cooperadoras de la 5ª Cía, cuyo trabajo estaba enfocado, además de ayudar a la Compañía, ayudaban en una acción social dirigida a toda la comunidad.
El 13 de Septiembre de 1988 hay un cambio en la Cía, se devuelve el carro Ford Fk, y llega otra unidad, carro Nissan Junior, aunque es mas pequeño, es de mayor utilidad por su rapidez y fácil conducción, además de poseer integrado un cuerpo de Bomba muy práctico, pero no tenía estanque.
El próximo paso para la Cía era obtener un bien raíz donde instalar un cuartel definitivo, enfocando todos los esfuerzos para este fin. El terreno que actualmente tenemos fue gracias a la donación de unos vecinos de nuestra localidad muy ligados a nuestra actividad.
Se dio inicio a hacer un cuartel provisorio, se enfocó entonces los esfuerzos para conseguir los fondos necesarios para su construcción y dejar el boxer que daba muy poca seguridad y comodidad el cual albergó por 10 años nuestra Cía.
El día 17 de Abril de 1993 la 5ª Cía de Bomberos fue dotada de una unidad de agua teniendo una capacidad de 3500 lts, la cual mejoró significativamente la eficacia de la Cía en controlar siniestros que se encontraban en lugares alejados de abastecimiento.
Este carro Mercedez Benz modelo 312 año 1956 proveniente de la 2ª Cía de Bomberos de Lautaro, es el que actualmente poseemos, aunque tiene casi 50 años en funcionamiento no debemos menospreciar esta unidad que gracias a un buen mantenimiento por parte de nuestros voluntarios se mantiene operativa, y nos ayuda a luchar contra nuestro enemigo, el fuego.
Pero todavía queda mucho por recorrer, tenemos muchas carencias, pero las vamos a superar una a una, como lo hemos hecho durante nuestros años de vida, tanto en lo material, espiritual como también en lo técnico, para combatir las nuevas emergencias que surgen en este mundo cada vez mas avanzada y técnico.
Cuando se fundo nuestra compañía, el objetivo fue dar seguridad a los que vivimos en Pillanlelbún, ahora este objetivo toma mas fuerza cada ves que somos alertados por la sirena y nos dirigimos a luchar contra el fuego, a dar auxilio al que lo necesita o dar una mano amiga cuando la naturaleza nos juega una mala pasada
Todos estos años de vida de la cía es sinónimo de esfuerzo y ayuda desinteresada hacia la comunidad, apoyada siempre por nuestra superintendencia y comandancia y por no decirlo menos nuestra familia, espero al fin de esta reseña aquellos que la lean se consideren afortunados por tener cerca a un bombero y mas afortunados si son uno de ellos.
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